Sobre esperanza y agujeros negros

Recién acabo de leer en la prensa un artículo bastante interesante. Resulta que a 26 000 años luz, en el corazón de la Vía Láctea tiene su residencia personal Sagitario A*. Se trata de un agujero negro que ha cobrado una fama particular en estos últimos tiempos ya que se encuentra solo a unos pocos meses de devorar a una nube de gas caliente, lo cual hará que este se ilumine durante el impacto, permitiendo que sean observadas muchas de las partes desconocidas de su interior, liberando inmensos destellos de rayos X que podrían mantenerse por años. Aunque también cabe la posibilidad de que en el centro de la nube se encuentre una estrella antigua, lo cual podría hacer que las vistas fuesen algo menos espectaculares creando un anticlímax.
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